El año próximo se cumplirá un siglo del nacimiento de un ícono del folclore cuyano, artista que será homenajeado de una manera muy especial como para que a nadie se le pase por alto su emblemática obra.

Se trata –nada más ni nada menos– de don Félix Dardo Palorma, cuya emblemática figura será resaltada con la decisión de establecer oficialmente el 2018 como el año del centenario de su natalicio, a expensas de un proyecto de ley presentado por el senador provincial Gustavo Arenas.

De esta manera se busca que este cantautor popular –creador de piezas folclóricas que son infaltables en las peñas regionales– sea valorado en toda su dimensión como un hito fundamental de nuestro acervo cultural forjado a través de su generosa obra, que contiene una gran riqueza universal sin dejar de ser fiel al costumbrismo cuyano con sus giros, modismos, vocablos y expresiones de viejo cuño.

Es que quienes conocieron a Palorma –nacido como Félix Robustiano el 23 de mayo de 1918 a las 2.30 en el departamento de La Paz– no dudan de que mediante su excelsa poesía y estética musical como solista estaba empeñado en hacer conocer el mapa musical folclórico de nuestro país, basado en sus propias creaciones donde se amalgamaban las distintas idiosincrasias, los ritmos y las costumbres regionales.

Así, este cantor, compositor y guitarrista es autor de más de 200 temas musicales, entre ellos los clásicos “Póngale por las hileras”, “La refranera”, “La viña nueva” y “Venite conmigo, negra”. Sus composiciones lo enaltecieron como la principal figura de la historia musical cuyana, ya que su vasta obra fue como una bisagra dentro de las letras del cancionero popular al cantarle como nadie –hasta ese momento– al pueblo rural y los sentimientos del hombre que habita el campo. Y en eso tuvo mucho que ver el hecho de que él era precisamente un hombre surgido de la zona rural.

Esa diferencia establecida al dedicarles sus letras a los protagonistas de su tierra hizo que recorriera nuestro país –y especialmente Cuyo– transmitiendo la sabiduría ancestral de quien conoce profundamente lo que expresa mediante poesía y música de alto vuelo. Sus matices revelaban tanto el amor por su tierra y sus vivencias lugareñas como el contenido social de la vida campestre.

Este folclorista por excelencia falleció el 18 de abril de 1994 y sus restos fueron trasladados a su terruño natal, donde fue recibido entre llantos y cantos, como él mismo se lo había pedido a su hijo, Dardo.

A partir de entonces se sucedieron algunos homenajes, como instituir el 23 de mayo como Día del Compadre a través de un decreto del Poder Ejecutivo provincial, en honor a su natalicio.

Posteriormente, el 18 de abril de 2002 fue impuesto el nombre de Félix Dardo Palorma al Centro Cívico de Desaguadero, famoso el portal de entrada a nuestra provincia por el este. Y unos días más tarde, 29 del mismo mes, en la Cámara Diputados resultó aprobado el proyecto de declaración como Patrimonio Cultural de la Provincia de Mendoza a su vivienda, ubicada en la calle Bajada de Arrollabes, en la Cuarta Sección de la Ciudad de Mendoza.

También durante el próximo año, se viene desarrollando la idea entre Polo Martí, Aníbal Cuadros y Nicolás Sosa Baccarelli entre otros artistas, de no dejar pasar esta oportunidad para dar a conocer su gran obra.

Es así que, ahora, la iniciativa del senador Gustavo Arenas propone establecer oficialmente el 2018 como “año del centenario del natalicio de Félix Dardo Palorma”, una manera de dar como continuidad al permanente resguardo del legado cultural dejado por el gran artista paceño que sigue trascendiendo al mundo desde su rico costumbrismo.

Mendoza, jueves 7 de diciembre de 2017