Desde el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados aseguran que habrá cambios en el funcionamiento del organismo

Más de 25.000 jubilados mendocinos se encuentran a la espera de conocer quién se hará cargo de su atención sanitaria. Es que sorpresivamente se enteraron a través de PAMI que dejaron de ser atendidos en tres reconocidos centros de salud de la provincia, lo que ha puesto en alerta a todo el sistema. Las respuestas tardan en llegar.

Eso sí, estos jubilados, que habían comenzado a “disfrutar” de los beneficios y servicios que ofrecían algunos de estos hospitales, temen ahora volver a cero y enfrentarse en la última etapa de sus vidas a una realidad que ya los dejó marcados: la mala atención, horas de espera y turnos a largo plazo.

Mientras, las autoridades del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados intentan llevar calma a los afectados, asegurando que serán reubicados en otros centros asistenciales, y que se están realizando cambios en el funcionamiento del organismo.

Durante mayo se realizó la renovación de contrato con los centros de salud pero se puso fin a la relación con el moderno Hospital Santa Isabel de Hungría, del gremio Camioneros, en Guaymallén; con la Sociedad Española de Socorros Mutuos, en Ciudad; y con una clínica oftalmológica del microcentro mendocino. En el primero, que decidió dejar de ser prestador de la mutual, se verán afectados unos 4000 afiliados, mientras que en el segundo, apartado según el PAMI por deficiencias edilicias, unos 21.000 jubilados. De estos últimos, la mitad sería reubicado en la clínica Santa Clara.

El titular del PAMI en Mendoza , Carlos Valcarcel, prometió a los jubilados que no perderán la calidad de las prestaciones, aunque los damnificados lo miran con profunda desconfianza. “Esto ya lo vivimos. Sabemos lo que es estar en clínicas abarrotadas y vaciadas de recursos. Habíamos logrado ingresar al hospital Santa Isabel y de un plumazo nos sacan. Es un manoseo constante, estamos desesperados por tanta injusticia y desidia”, se quejó a LA NACION, una jubilada de Rodeo de la Cruz, en Guaymallén, que prefirió reservar su identidad, a la espera de una solución a su favor.

“Cuando creíamos que íbamos a poder estar más tranquilo, con una buena atención, nos dejan desnudos, en la calle, en pleno invierno; esto es indignante y nadie hace nada”, se lamentó su marido, quien además se quejó de algunas dificultades y demandas de más trámites para obtener el 100% de gratuidad en los medicamentos.

La respuesta de la provincia

Ante esta difícil y compleja situación, se espera el accionar del Ministerio de Salud provincial, a cargo de Claudia Najul. Sin embargo, desde el cuarto piso de Casa de Gobierno se desligaron del asunto y confirmaron a LA NACION que el caso debe ser solucionado por la Casa Rosada. En tanto, el conflicto llegó a la Legislatura provincial, por lo que desde la oposición reclaman a los responsables de esta decisión a que den explicaciones. Por ahora, el oficialismo de Cambia Mendoza rechazó un proyecto del senador justicialista, Gustavo Arenas, para citar a la Casa de las Leyes a Valcarcel; a la ministra Najul y a los directivos del hospital Santa Isabel de Hungría y la Sociedad Española de Socorros Mutuos.

“Nadie le da solución a un problema que afecta seriamente a una gran cantidad de jubilados mendocinos que ven agravadas así sus condiciones de salud. Necesitamos contar con la presencia de las autoridades de las clínicas involucradas y ver los convenios de prestación se debe a que hay que analizar si hay algún tipo de lucro oculto que no haya permitido avanzar con esos servicios”, expresó Arenas.